Indicaciones terapéuticas:
El Omega-3 Doble Potencia está compuesto por ácidos grasos derivados de aceite de salmón noruego 100% puro, menos propenso a causar alergias en las personas. Ofrece todos los beneficios de otros aceites de pescado, pero con una potencia doblemente alta.
Es especialmente adecuado para las personas que tienen dificultades para digerir las grasas. Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, incluidos el EPA y el DHA, son ácidos grasos esenciales que benefician nuestra salud de muchas maneras. El pescado, como el salmón, es una fuente muy rica en suplementos a base de aceite de pescado.
El aceite de hígado de bacalao contiene ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (alrededor del 16%; los aceites de pescado aportan entre el 30% y el 60%).
Los aceites vegetales también son una fuente de ácidos grasos poliinsaturados omega-3, como el ácido alfalinolénico (ALA).
Como nuestro cuerpo no puede digerir muy bien este ácido graso y convertirlo en EPA y DHA, la mejor forma de proporcionar a nuestro organismo estos ácidos grasos es mediante suplementos.
Los aceites de pescado, como el Super EPA, son una fuente única de triglicéridos, que aportan alrededor de un 30% de ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Los aceites de pescado pueden procesarse de dos formas:
– Esterificación: el EPA y el DHA se separan mediante un proceso químico y luego se esterifican con metanol o etanol, formando el éster metílico o etílico del omega-3 respectivamente. Sin embargo, dado que se desconoce la estabilidad de estos ésteres de aceite de pescado a lo largo del tiempo, así como que estas formas químicas de aceite de pescado son más difíciles de digerir y asimilar, Solgar ha optado por no comercializar ésteres de aceite de pescado.
– «Predigestión»: Solgar dispone de un método tecnológico similar al utilizado en la fabricación de proteínas líquidas, que le permite «predigerir» el aceite de salmón 100% puro, produciendo formas libres de EPA y DHA.
Estos ácidos grasos poliinsaturados son más fáciles de digerir y absorber por el organismo. Por estas razones, los aceites de pescado poliinsaturados son beneficiosos para:
Corazón – Las personas que consumen mayores cantidades de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 tienen una menor incidencia de enfermedades cardiacas y menos muertes por infarto de miocardio.
Se ha demostrado que los suplementos de aceite de pescado reducen los niveles de colesterol y triglicéridos, disminuyen la agregación plaquetaria, limitan los espasmos arteriales y reducen la formación de placas ateromatosas. Estos factores suelen estar implicados en el desarrollo de la enfermedad coronaria, por lo que, al evitarlos, nos protegemos de las enfermedades del corazón. Otros estudios también han demostrado que los hipertensos que consumen regularmente aceites de pescado poliinsaturados omega-3 muestran una reducción de su tensión arterial.
Cáncer – Los datos proporcionados por el Instituto Kattering y la Universidad Rockefeller han demostrado que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 parecen tener un efecto beneficioso sobre los tumores, inhibiendo su crecimiento. Además de este efecto, también pueden ser muy buenos para prevenir la aparición de tumores, sobre todo de mama.
Migrañas – Los suplementos de aceite de pescado reducen la frecuencia e intensidad de las migrañas.
Artritis – Los aceites de pescado también tienen un efecto antiinflamatorio, reduciendo la rigidez de las articulaciones que provoca la artritis reumatoide. Los ácidos omega-3 limitan la síntesis de prostaglandinas (sustancias similares a las hormonas que intervienen en el proceso inflamatorio), la contracción del músculo liso y la coagulación de la sangre. La dieta occidental, rica en grasas saturadas, afecta al equilibrio orgánico de las prostaglandinas. Muchas enfermedades degenerativas, así como procesos inflamatorios, parecen estar asociados a este desequilibrio dietético.
Los suplementos de aceite de pescado, que sustituyen a determinadas fuentes de grasa de la dieta, pueden beneficiar la normalización del equilibrio de prostaglandinas en el organismo. No se conocen efectos secundarios asociados al consumo de ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Las dosis muy elevadas están contraindicadas en personas que toman medicamentos para la coagulación de la sangre y en hemofílicos.
Embarazo – Una ingesta adecuada de DHA y EPA es especialmente importante durante el embarazo y la lactancia. El DHA constituye entre el 15% y el 20% de la corteza cerebral y entre el 30% y el 60% de la retina, por lo que es esencial para el desarrollo normal del feto. Existen pruebas de que una ingesta insuficiente de omega-3 puede aumentar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.
Presentación: Frasco de 60 cápsulas
Posología y forma de administración: Como complemento alimenticio para adultos, toma 4 cápsulas blandas al día, preferiblemente con una comida, o según prescripción de tu médico o profesional sanitario. No superes la dosis diaria recomendada.
Composición:
Por 4 cápsulas:
Aceite de pescado de agua fría concentrado – 4800mg Aportación: Ácido eicosapentaenoico (EPA)* – 1440mg Ácido docosahexaenoico (DHA)* – 960mg Cubierta de la cápsula blanda: gelatina, glicerina (de aceite de palma y coco) Antioxidante: Mezcla de tocoferoles *Ácidos grasos poliinsaturados omega-3 como triglicéridos naturales.
Ingredientes:
Sin azúcar, sal, levadura, trigo, gluten ni productos lácteos. Formulado sin utilizar conservantes, colorantes ni aromas artificiales.
Advertencias: Las dosis muy altas están contraindicadas en personas que tomen medicamentos para la coagulación de la sangre y en hemofílicos. Si estás embarazada, en periodo de lactancia, tomas alguna especialidad farmacéutica o padeces alguna enfermedad, consulta a tu médico o profesional sanitario antes de tomar este suplemento. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada y un estilo de vida saludable. Mantener fuera del alcance de los niños.